Estos días de pandemia nos trae las manos como ¡trapo viejo! Definitivamente no podemos dejar de lavarnos las manos y usar alcohol gel, son las recomendaciones de las autoridades sanitarias y debemos de seguirlas para cuidar de nuestra salud; pero el lavado frecuente para mantener tus manos limpias también puede mantenerlas secas, agrietadas y arrugadas.
Y dime si no? Tus manos ya están gritando una ayudita verdad? Pues si, entre las miles de cosas que hacemos con las manos, lavamos trastes, cocinamos, tocamos tierra, etc., no nos damos cuenta de lo expuestas que están y lo poco que las protegemos. Y ahora que ya se asoma el tiempo de frío van a necesitar que las apapachemos un poco más y mas en las zonas donde el clima es frio y seco.
Verás, platiquemos un poco sobre nuestras manos; la piel está compuesta de capas, la capa externa (el estrato córneo) está hecha principalmente de células muertas de la piel rodeadas de aceites naturales producidos por las células vivas en la capa inferior. Los aceites naturales forman un escudo protector que mantiene el agua dentro del cuerpo y los gérmenes y otros irritantes fuera. Por esta razón no debes de exfoliar muy seguido tu piel para mantener esta capa protectora, pero de eso platicaremos próximamente!
Cuando sientes la piel seca, áspera, roja, agrietada y con picazón es que esta capa protectora no es suficientemente rica y no esta reteniendo agua, ósea esta deshidratada.
Lava tus manos con agua y jabón de preferencia que sea natural, trata de evitar los jabones antibacteriales¹ ya que pueden resecar aún más la piel, también pueden matar las bacterias buenas en las manos y estimular las bacterias malas. Enjuaga bien las manos y sécalas acariciando o secando suavemente, nunca frotando!
¡Consiente a tus manos!
Utiliza una crema que asegures retenga la humedad en tu piel, mantenga el nivel de humectación y la nutra. Checa que no le debe faltar:
Humectantes: cuando tu problema es una piel muy seca es conveniente que contenga humectantes oclusivos, ¿Cómo es esto? que hagan una barrera para evitar que se “escape” la hidratación que tienes en tu piel. Por ejemplo manteca de karité, manteca de cacao, escualeno.
Emolientes: ayudan a reconstruir la capa externa del estrato corneo, como por ejemplo la urea.
Nutrición y regeneración: una buena crema tiene que ayudarte a nutrir tu piel y regenerarla, por ejemplo la proteína de trigo, la alantoína, aceite de germen de trigo.
Las fragancias: también pueden causar irritación o alergia de contacto. Evita aquellas que contengan aromas muy fuertes o prometan aroma prolongado, normalmente un producto natural tendrá el aroma de los aceites esenciales que la conforman pero se desvanecerá al poco tiempo después de la aplicación.
Checa nuestra Delogi-Derma, excelente para el cuidado de tus manos y como acondicionamiento para tus uñas, las mantendrás mas fuertes y sin hongos.
Productos para el cuidado de tus manos:
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